La Reunión del ED

Por: Daniiel

Parte I

Eran 15 para las 7 de la noche, ésta era la tercera reunión del Ejército de Dumbledore que se celebraba y todo gracias a Dobby que le reveló a Harry la ubicación de un lugar perfecto para aquellas reuniones: la Sala de Menesteres.

El primero en llegar fue Harry, Ron y Hermione. El trió pasó tres veces enfrente del tapiz de Barnabás el Chiflado que (intentaba enseñarles ballet a unos trolls, mientras estos le daban garrotazos) del séptimo piso y poco a poco la puerta de la Sala iba apareciendo. Entraron y comenzaron a prepara todo. Los primeros que llegaron después de ellos fueron Ginny y Dean, estaban en una plática muy divertida, o eso parecía, porque Ginny reía carcajadas.

-¡Hey, tu!-le gritó Ron a Dean-¡Mucho cuidado de cómo tratas a mi hermana eh!

-¡Yo se cuidarme sola, Ronald!, Gracias- le respondió inmediatamente Ginny algo exaltada.

-Tranquilos los dos- los tranquilizó Harry aunque él también había sentido una sensación extraña al ver aquella pareja- mejor concéntrense en mejorar, sobre todo tu Ron, así que mejor vallan ocupando sus lugares.

Hermione se acercó a Harry y le dijo:

-Vi como observaste a Ginny, y te recomiendo que seas muy cauteloso.

Harry prefirió no responder y esperó a que llegaran los demás estudiantes. El siguiente en llegar fue Neville Longbottom, aunque tenía un aspecto medio cansado.

-Hola Neville-saludo Hermione-te ves raro, ¿qué te pasó?

-Tuve que correr de Pevees, porqué me quería aventar una bomba fétida, pero se topó con el Barón y tuvo que cambiar de ruta, pero estoy bien, gracias- y pasó a tomar su lugar para descansar un poco.

Después llegaron Fred, George y Angelina Johnson, más tarde las gemelas Pattil, Lavender Brown y Katie Bell, en cuanto Lavender entró corrió a los brazos de Ron, esto hizo que Hermione (que estaba al lado de él) se cambiara de lugar de mala gana. Un minuto más tarde llegó Luna Lovegood, aquella chica de Ravenclaw que siempre tenía un aire distraído.

-Hola Harry-dijo estrechándole la mano- perdón por la tardanza pero estaba en mi dormitorio pensando donde podré encontrar a los Snorckack de Cuernos Arrugados- se disculpó Luna pero siempre sin darle importancia alguna y pasó a formar parte de los demás asistentes.

Para al cabo de 20 minutos, todos los integrantes del ED ya estaban listos para comenzar así que Harry comenzó:

-Hoy veremos los encantamientos paralizantes y escudo, comenzaremos con Petrificus Totalus. Este maleficio será útil si su rival está despistado por un momento y ustedes encuentran el momento perfecto para conjurarlo, y así, dejar paralizado de pies a cabeza a su oponente y encontrando el momento perfecto para huir o hacer otra cosa según sea el caso, claro que si se encuentran contra Lord Voldemort, este hechizo será inútil-algunos rieron por lo bajo- pero contra otros magos si es útil. EL siguiente es Protego, el hechizo escudo. Cuando se encuentren en una batalla de hechizos es conveniente que lo utilicen si ustedes no pueden contra-atacar, además que los salvará de maleficios y por suerte, salgan con vida. Cuando lo empleen, el hechizo que mandaron contra ustedes se rebotará contra su oponente. Como se podrán dar cuenta, en algunas clases ya comenzaron a pedirnos que conjuremos el hechizo sin emitir ningún sonido(excepto por los que no cursan el quinto año), esto podría ser muy útil, ya que al encontrarse enfrente de un enemigo, él no sabe que hechizo utilizarán contra él, no pido que lo hagan perfecto, traten de hacerlo, si no lo pueden hacer no importa que pronuncien el hechizo, lo que importa es que lo intenten, júntense por parejas- se oyeron rápidos pasos de los estudiantes para estar con su favorito-¿listos?, ¡a trabajar!

Neville y Luna hicieron pareja pero ambos se sentían nerviosos porque no sabían como realizarlo. Ambos estaban callados, hasta que Neville se atrevió a romper el hielo.

-Ya usaron Petrificus Totalus contra mi, ¿sabias?

-No, no lo sabía-dijo Luna muy tranquilamente

-Fue en primer año, mientras trataba de detener a Harry, Ron y Hermione para que hicieran una locura, ellos iban a ir a no se donde pero yo no estaba de acuerdo, no quería que nos siguieran bajando puntos, así que traté de enfrentarlos pero Hermione fue mas rápida y utilizó la inmovilización Total contra mi.

– ¿En serio? – por primera vez, Luna parecía tener interés en aquella anécdota- ¿Y cómo lograste desinmovilizarte?- preguntó curiosa.

– No se cuanto tiempo pasó, pero yo estaba muy desesperado hasta que mejor me dormí, le calculo que pasó poco más de hora y media cuando Hermione regresó a la Sala Común e hizo el contra hechizo y me dijo que no le pidiera explicaciones, así que tuve que resignarme e irme a la cama, lo más emocionante fue cuando en la ceremonia de premiación, me otorgaron 10 puntos por aquella hazaña, fue increíblemente genial y gracias a mi, ganamos la copa de las casas, claro, tu todavía no entrabas a Hogwarts, pero en verdad fue increíble.

– Me alegró mucho por ti Neville, eres muy valiente, ¿sabes?- y le tomó la mano.

Neville se sonrojó un poco y solo se limitó a sonreír, pero en ese mismo momento llegó Harry y les llamó la atención por no haber comenzado y Luna se justificó con la historia que Neville acababa de relatarle, Harry solo hizo un comentario alegre recordando esos momentos y comenzó a practicar con aquella pareja.

El tiempo pasó volando y pronto acabaron las dos horas de la reunión, sin más por hacer, Harry dio las gracias por haber asistido y todos salieron rápidamente para evitar ser sorprendidos.

Neville y Luna se despidieron muy alegremente, pero pasó algo inexplicable para Neville, algo que jamás se imaginaria que iba a pasar, Luna le dio un beso en la mejilla. Sin más Luna se dio la vuelta y se fue caminando tranquila, como si nada hubiera pasado, sin embargo, Neville se quedó parado, atónito, se puso muy rojo y en su redonda cara apareció una sonrisa tan grande que en el momento en que Hermione, Ron y Harry pasaron frente de él se lo quedaron viendo, parecía que lo habían hechizado. Neville salió de su “trance” y siguió al trío hasta la Torre de Gryffindor para irse directo a dormir.

En cuanto a Luna, lo tomó como un simple beso de amigos, pero también sintió algo muy especial, como una pequeña chispita que empezó a brotar desde su interior, era algo raro para ella, algo nuevo que jamás había sentido, algo que le gustó sentir. Llegó hasta su torre y se fue a dormir también.

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