El príncipe Mestizo y la hija de muggles

Por: Adolfo Calderón

Tenía que apresurarse si quería llegar a tiempo, su madre estaba en la sala escuchando el pequeño aparato donde escuchaba una música muy extraña. Severus al bajar por las escaleras la miro y solo le dijo “adiós” y salio corriendo. Se puso la mejor ropa que tenía por si hoy se atrevería a acercársele a esa linda niña, Lily Evans, la niña mas linda que había visto en su vida, mas a pesar de que era su mejor ropa no podía haber ido peor combinado.

Llego al parque donde acostumbraba a ir Lily, miro a los balancines donde ella siempre jugaba con la sangrona de su hermana, Petunia. Los balancines estaban vacíos, Severus se escondió en los pequeños arbustos y al par de minutos estaban ahí el par de hermanas balanceándose, Lily, como siempre, lucía tan hermosa y alegre a diferencia de su hermana que la miraba con ira y envidia.

La pequeña Lily hizo una acrobacia en el balancín y al caer al suelo fue hacia donde Severus se encontraba y su hermana la siguió, todavía ninguna de ellas sabía que el niño estaba ahí. Severus no pudo resistir un minuto más sin poder hablar con la pequeña Lily y salio de su escondite y asusto a las niñas Evans. Severus le explicó a Lily que era una bruja, con el tiempo se siguieron viendo y Severus le hablaba a Lily sobre el ministerio de magia, sobre Hogwarts la escuela de magia y hechicería y sobre su prestigiado director Albus Dumbledore.

Severus Snape estaba muy ansioso ya que era primero de septiembre y hoy iría por primera vez a Hogwarts y en compañía de la hermosa Lily. El transcurso fue bueno por estar en compañía de Lily excepto por el molesto Potter que interrumpió la platica entre ellos.

En el tiempo que estuvieron en Hogwarts, se fueron distanciando poco a poco, en especial cuando Snape comenzó a juntarse con unos jóvenes muy crueles que se hacían llamar Mortífagos, un nombre que les quedaba muy bien por su forma tan asesina de pensar, pensaban en unirse a El Señor Tenebroso, Lord Voldemort, al crecer.

Ambos se graduaron de Hogwarts, Severus a pesar de que se había distanciado de Lily y hasta tratado mal en unas ocasiones por ser hija de personas sin magia, muggles, la seguía amando como cuando entraron en Hogwarts, pero algo los separaba ahora, Lily y el odioso de Potter estaban comprometidos, apunto de casarse por que querían estar juntos ya que no sabían lo que sería de su destino en la guerra que se enfrentaba.

Faltaba un día para al boda entre Lily y James Potter, Severus estaba en aquel parque donde solía espiar a Lily, estaba escondido dentro de aquellos arbustos donde le había hablado por primera vez. Eran las dos de la tarde era una tarde asoleada y fue por lo que a Snape se le hizo tan extraño que de un momento a otro todo el cielo se cubriera de nubes y el frío invadiera todo el lugar, parecía como si el clima representara sus sentimientos, Snape al instante sacó su varita del bolsillo y estaba atento por si alguien aparecía, eran momentos muy difíciles y la alerta permanente era lo mas importante en estos tiempos. De las nubes varias serpientes de humo negro comenzaron a bajar y cuando el humo se desvaneció aparecieron varios hombres encapuchados y mascaras oscuras, eran los mortífagos, al centro del circulo que formaban alrededor de Snape, justamente enfrente de él se encontraba un hombre alto y que parecía que en algún tiempo era atractivo, estaba pálido y sus gestos de humanidad parecían apunto de desaparecer por completo, tenía cicatrices por todos lados y su nariz era plana, sus pupilas eran completamente rojas y cubrían toda la parte de su ojo, no parecían pupilas.

  • Severus Snape, sangre mestiza, de la casa de Slytherin y tus mejores amigos son los aspirantes a mortífagos, eres el mas indicado para convertirte en uno de los míos, somos muy parecidos ¿no lo crees?- Severus se encontraba indignado por la boda de Lily y quería hacer lo que tanto odiaba Lily, al fin de cuentas ella jamás sería suya, era de Potter
  • Desde luego que lo creo Señor Tenebroso, yo nací para servirle.
  • Me gusta tu forma de pensar Severus, serás un gran mortífago.

Y así fue, el tiempo pasó y Voldemort se fue dando cuenta de las habilidades de Snape para crear varios hechizos de mucha utilidad como Levicorpus o Sectumsempra, además de lo bueno que era en Oclumancia y Legeremancia, en eso era mejor que él mismo y hasta que el mismísimo Dumbledore.

Una noche que Voldemort no ocupaba de Snape, él decidió ir a su casa, estaba muy triste y concentrado pensando en su infancia, en los pleitos de sus padres, en los momentos que pasaba con Lily antes de que el engreído, odioso y arrogante de Potter interfiriera en su vida. Recordaba todo lo que ansiaba entrar a Hogwarts pero ahora se daba cuenta de que cuando entró en esa escuela comenzó su verdadera desgracia. Estaba disfrutando de la soledad y el silencio, dos cosas de las que hace mucho tiempo no podía gozar y fue cuando comenzaron a tocar la puerta, fue de mala manera a abrir y estaba parado ahí la última persona a la que imagino ver, Albus Dumbledore a quien no miraba desde que se graduó de Hogwarts, hace dos años.

  • Profesor Dumbledore, ¿Qué hace en la casa de un mortífago y en el preferido de El señor Tenebroso? ¿No sabe que puedo asesinarlo y El Señor Tenebroso me lo agradecería más que si le hubiera salvado la vida?- decía amenazante.
  • Severus, no seré tan bueno en Legeremancia como tú pero se muy bien que no serías capaz de hacerme daño, además que no creo que pienses que no me defenderé- decía muy sereno y Severus sabía muy bien que Dumbledore tenía razón.
  • ¿Qué se le ofrece profesor?- Dumbledore entró en la casa sin ser invitado, Snape fue detrás de él.
  • Gracias por invitarme a pasar Severus.
  • Si quiere sentarse- Dumbledore aceptó la invitación.
  • Me ha enviado Lily Potter a…
  • Profesor le suplicó que no mencione ese apellido en esta casa.
  • Disculpa, me ha enviado Lily a decirte que acaba de nacer su hijo al cual lo llamó Harry.
  • No entiendo por que tiene que decirme que tuvo un hijo con James.
  • Es que Lily desea que usted sea el padrino del niño.
  • ¿Esta tratando de burlarse de mí?
  • No, desde luego que no, a pesar de todo Lily lo sigue estimando.
  • Y seguramente Potter esta de acuerdo.
  • Aunque no lo crea sí esta de acuerdo- Snape no podía creer que eso podía ser cierto, además de que no deseaba ser el padrino del hijo de Potter el ser que más odiaba en este mundo.
  • Mi respuesta es muy obvia, no, así que le suplicó se retire- con su varita abrió al puerta.
  • Perdóname, Lily me dijo que te diera esta carta, no quiso enviarla por lechuza ya que en estos tiempos el ministerio esta inspeccionando muchas cartas, en especial de los sospechosos como mortífagos y de los integrantes de la Orden del Fénix y esta carta incluye a ambas personas. Ahora me retiró y te dejaré solo.

Snape miraba como Dumbledore salía de la casa y cuando el anciano profesor cerró la puerta abrió la carta de Lily y se dio cuenta que no era una carta, era un vociferador que rezaba:

  • Hola Severus.

¡Era Lily! No había duda, era ella, le hermosa voz de Lily estaba dirigiendo, esa voz que tenía dos años sin escuchar. Snape no lo podía creer.

  • Espero te encuentres bien, yo estoy muy feliz, por que como ya sabrás me eh convertido en madre de un pequeño niño, muy probablemente no aceptaste mi propuesta de ser el padrino pero la realidad es que eso solamente fue una excusa para enviarte este mensaje y para poder reunirnos y platicar, se que no te negarás a verme por lo que te estaré esperando mañana cuando comience el crepúsculo en aquel parque donde nos vimos por primera vez, confió en que iras y no me dejaras plantada.

Esto para Severus era increíble, Lily acababa de hacer una cita en aquel lugar donde había hablado con ella por primera vez, pero al mismo tiempo donde se había convertido en un mortífago.

Era ya la hora de la cita entre él y Lily y ella se encontraba balanceándose en el mismo columpio que estaba hace diez años, se miraba mas madura pero tan hermosa como en aquel entonces.

  • Hola Sra. Potter, me da gusto verla- trataba de parecer indiferente pero era tanta su alegría que no pudo disimularla.
  • Por favor Severus somos amigos, te pido no me digas Sra. Potter.
  • Est[a bien Lily- dijo haciendo cierto énfasis en esa última palabra- ¿Para que me hiciste venir?
  • No te tengo aquí a la fuerza, si deseas puedes irte- Lily se quedo en silencio esperando una respuesta pero Snape sólo se limitó a hacer una mueca de disgusto-, te cite aquí para hablar contigo sobre lo que estas haciendo.
  • No se a que te refieres.
  • Sí lo sabes Severus, habló de ser aliado del que-no-debe-ser-nombrado, es de eso de lo que estoy hablando.
  • No entiendo a que viene esto, por que hasta ahora me dices esto si te alejaste de mí desde que te casaste con San Potter y jamás volviste a preocuparte por mi, solamente que ahora que necesitan aliados para la Orden y menos aliados para El Señor Tenebroso.
  • No es eso.
  • Sí lo es
  • No Severus, no es así.
  • Entonces ¿Por qué hasta ahora te dignas a hablar conmigo?
  • ¡POR QUE TE AMO!- gritó Lily desesperada sin saber lo que decía, solamente estaba actuando por impulso, por lo que su corazón le dictaba.
  • ¿Qué? No me mientas Lily.
  • Perdón Severus, no debí haber dicho eso.
  • No Lily, no te disculpes, solamente te pido que sigas diciendo lo que me estabas diciendo ¿Es verdad qué… me amas?
  • Sí Severus, te amo y si lo había ocultado es por que no quería aceptarlo, aceptar que estoy enamorada de alguien que me había insultado por ser hija de muggles, de un mortífago- Snape no podía creer lo que sus oídos estaban escuchando, Lily estaba enamorada de él.

Ese día Lily le confesó a Severus que había tenido problemas con James y que por lo único que seguía a su lado era por el pequeño Harry Potter. En cuanto sucedió todo aquello Severus se puso en contacto con Dumbledore, quien le hizo reflexionar y dejará de ser un mortífago para aliarse a la Orden sin que Voldemort se enterara y pasaba información de todos sus planes, Severus aceptó y se lo contó a Lily la cual estuvo de acuerdo pero ningún miembro de la Orden estaba enterado del nuevo aliado.

Había pasado casi el año de aquella conversación con Lily y del nacimiento de Harry y en todo este tiempo Severus y Lily se miraron a escondidas de James y todos los demás con excepción de Dumbledore que al saber que solamente se reunían para conversar no miro objeción en ello mientras sólo conversaran.

Un día en una conversación entre Lily y Severus él intento convencerla de que dejará a James y se escaparan juntos pero ella rechazó la oferta por su hijo que no quería que él fuera la víctima en esta situación. Severus ese rechazo lo tomó muy mal y fue a desahogar sus penas en Cabeza de Puerco y escuchó una conversación entre Trelawney y Dumbledore, donde la primera crea la profecía entre Tom Riddle y Harry Potter, Severus furioso por el rechazo de unos momentos fue a decirle lo que había escuchado a su amo Voldemort y este decidió que asesinaría a los Potter, incluida Lily. Severus estaba muy arrepentido y le dice a Dumbledore que los proteja, en especial a Lily y le confiesa sus sentimientos por ella.

El día en que Voldemort decide ir a asesinar a los Potter y Peter Pettigrew le informa donde están escondidos, Severus se escapa a ver a Lily y temiendo que este fuera su último encuentro se dan el primer y último beso en vida. Ese beso convence a Snape del amor que Lily sentía por él y estaba tan arrepentido de haber pasado aquella información a Voldemort. No dudó en ir y poner al tanto de todo a Albus Dumbledore pero para eso los Potter, a excepción del bebé Harry, habían muerto. El tiempo pasó y Harry había sido criado con la hermana de su mamá, su tía Petunia.

Dumbledore le había hablado a Severus sobre el espejo de Oesed y desde ese tiempo Snape iba todas las noches a vivir su amor a ese espejo. En una ocasión, cuando Harry entró a su primer año en Hogwarts, estuvo a punto de descubrir a Snape y por eso Dumbledore decidió cambiar de lugar ese espejo, para que no fuera ocasionar problemas, además de proteger la piedra filosofal.

Pasaron los años y la serpiente de Voldemort, Nagini, asesinó a Severus para que de esa manera, según Voldemort, la varita de Saúco le perteneciera a él mismo. Snape a pesar de odiar a Harry por ser hijo de James lo ayuda a vencer a Voldemort y hace que por medio del pensadero se enteré del amor que sentía por su madre pero jamás le revela que su madre sentía lo mismo por él y mucho menos de aquel beso que se dieron unas horas antes de la muerte de ella.

Ahora ya han pasado diecinueve años de la muerte de Snape y las únicas personas que sabían sobre el amor que Lily sentía hacia Severus están muertas, Dumbledore, Severus y Lily, mas sin embargo se dice que en aquel parque de amor donde se reunían Lily y Severus varios muggles han visto los espíritus de una pareja muy enamorada, los espíritus de El Príncipe Mestizo y su amada hija de muggles.

Comentarios

comentarios

Leave a Reply

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.