Tutorial: Aprende a hacer tu propio Severus Snape

El día de hoy te enseñaremos a hacer tu propia figura de Severus Snape. ¡Es muy fácil y entretenido el proceso!

Vas a necesitar:

Materiales: Porcelana fría.
Acrílicos: Negro, piel, blanco y marrón
Esfera de Telgopor número 2 (opcional)
Cola vinílica.
Estecas.

Pasos
1- Teñir masa de porcelana con color de acrílico deseado. Si van a usar esfera de telgopor, la cantidad de masa a usar es aproximadamente el doble de tamaño de la esfera. Y la forramos.

Este será el resultado.

2- Tomar un trozo de masa color negra para realizar el cuerpo.
Realizar una esfera y haciéndola rodar entre nuestras manos, realizamos una lagrima. Presionarla levemente sobre una superficie plana para generar base.

3- Realizamos un rollito de masa q aplanamos y cortamos sus puntas en diagonal. Este será la solapa de la túnica.

4- Con masa negra, realizamos dos esferitas de aproximadamente 1 cm de diámetro (serán los brazos) y dos esferas de ½ cm (serán los pies.)

Presionándolas levemente realizamos cuatro lagrimitas pequeñas.

5- Con masa color piel realizamos dos esferas de ½ cm, presionando las convertimos en dos lagrimitas. Las aplanamos y cortamos un trocito a fin de generar las manos

6- Con una esferita de un cm de diámetro de color negro o marron. Realizamos un rollito con un extremo más fino q el otro= Varita.

7- Retomamos la esfera color piel y pintamos los ojos. Dos medias esferas color blanco y tras dejarlo secar, pintamos iris, pupila y detalles de cara.

8- Usando cola vinílica unimos todas las partes del cuerpo, dándole el movimiento deseado a las extremidades y cabeza.

9- Con rollitos de masa color negro realizamos la cabellera. Tratando de respetar su look característico.

10- A disfrutar de esta miniatura del profesor Snape, realizada por nuestras mágicas manos.

Es mi primer tutorial, espero les guste y disfruten realizándolo. ¡Anímense!
No recibí ninguna carta de Hogwarts a los once, pero sin duda mis manos recibieron algo de magia porque empecé a recrear cosas con ellas. Pero a los 16 años recibí un libro que se convirtió en parte importantísima de mi vida. Y me subí en un tren con destino incierto y sin fin…
Quiero más.

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