LONDRES (Reuters) – La multimillonaria escritora J.K. Rowling ha revelado en una entrevista con la televisión británica cómo se vino abajo y rompió a llorar mientras terminaba el último libro de la serie del joven mago Harry Potter.
Rowling también contó al entrevistador Jonathan Ross que cambió la última palabra del libro «Harry Potter and the Deathly Hallows (sin traducción oficial, en español serÃa algo asà como «Harry Potter y las reliquias de la muerte»)» en último momento.
«Cuando terminé un capÃtulo cercano al final me eché a llorar a gritos», dijo la escritora al presentador de la cadena BBC.
Rowling finalizó el libro sola en la habitación de un hotel.
«Estuve llorando a lágrima viva, me tomé media botella de champagne del minibar y me fui a casa con el rÃmel por toda la cara. Fue realmente duro», comentó la escritora.
«The Deathly Hallows» es el séptimo y último libro sobre el joven mago Harry Potter y sus amigos en Howgarts, una escuela de magia.
En cada libro publicado, la trama ha tomado un giro más oscuro y Rowling reveló meses atrás que morirÃan al menos dos protagonistas principales de la serie.
Cuando se le preguntó si la palabra «cicatriz» era aún la última del libro, como se habÃa informado anteriormente, Rowling dijo: «Â¿Cicatriz? Fue durante mucho tiempo, pero ahora ya no».
«Cicatriz está cerca del final, pero no es la última palabra».
Harry Potter tiene una cicatriz con forma de relámpago en su frente, resultado de un maleficio fallido del malvado mago Lord Voldemort.
Rowling también reveló que el personaje de Harry Potter es «totalmente imaginario» y no está inspirado en nadie.
Sin embargo, el compañero de Harry, el pelirrojo Ron Weasley, se parece mucho a su viejo amigo Sean, confesó la escritora