Notas de Producción

A continuación presentamos detalladamente el proceso de filmación de la película Harry Potter y el Cáliz de Fuego. Las siguientes son las notas de producción oficiales publicadas por las productoras Warner Bros., Heyday Films, y 1492 Pictures, en 2005:

1. Cuarto Año: Campeones y Retos

A Harry Potter le esperan los tiempos más excitantes y difíciles de su vida al regresar al Colegio Hogwarts para Magia y Hechicería en su cuarto año de estudios en Harry Potter y el cáliz de fuego, la cuarta adaptación cinematográfica de una de las novelas de J. K. Rowling sobre su popular personaje Harry Potter.

Harry no sólo tiene que competir en un torneo internacional muy peligroso que le enfrenta a compañeros mayores y con más experiencia, también se verá forzado a enfrentarse a su gran enemigo, el malvado Lord Voldemort, que está decidido a volver a conquistar su poder y acabar con Harry de una vez por todas. Pero estas horrendas noticias no son nada en comparación con la ansiedad genuina que sufre Harry ante la obligación de encontrar a una chica que le acompañe al Baile de Navidad de Hogwarts.

El nuevo año escolar traerá también importantes cambios para sus amigos Ron y Hermione, que quizás se den cuenta de que sus sentimientos están cambiando. Mientras que los adolescentes van tratando de sobrevivir a los cambios hormonales, también entre los adultos surge un romance cuando saltan las chispas entre Hagrid, el profesor y amigo de Harry, y Madame Maxime, la esbelta directora de la Academia Beauxbaton.

“Esta película ha sido uno de los mayores retos”, dice David Heyman, productor de lass películas de Harry Potter. “Necesitábamos a alguien que pudera dirigir una película oscura y de suspense, capaz de dirigir secuencias de máxima acción y, al miso tiempo, tener la intuición y la sensibilidad hacia los miedos que sufren los adolescentes. Sólo hace falta que veas películas como Bailando con un extraño, Donnie Brasco y Cuatro bodas y un funeral para ver que hay sólo muy pocos profesionales que estén dotados con tanta capacidad y de tanto talento”.

“Para mí, esta película es en esencia de suspense”, dice Newell. “Hay escenas preciosas, desde la excitación en el Torneo de los Tres Magos hasta el humor y la angustia ante el Baile de Navidad, pero el hilo conductor es ese maravilloso suspense en el que algo realmente malvado está intentando atrapar a Harry, y sólo él tiene el poder de hacer algo al respecto”.

Como presagio de los peligros que acechan, al iniciar la historia, Harry se ve acosado por una horrible pesadilla que provoca un dolor punzante en su cicatriz. Su dolor se convierte en un terror escalofriante durante el Campeonato del Mundo de Quidditch, donde los mortífagos, los crueles seguidores de Lord Voldemort, abrasan el cielo nocturno con la Marca Oscura de su señor, alabando públicamente a su maestro por primera vez desde su desaparición hace ahora trece años.

Ni siquiera el venerable director de Hogwarts el Profesor Dumbledore está seguro de qué hacer antes estos misteriosos sucesos. En un esfuerzo por unir más los lazos de los tres colegios de magia y hechicería más importantes y grandes de Europa, Dumbledore anuncia que Hogwarts albergará el Torneo de los Tres Magos, una peligrosa competición a la que invita a profesores y estudiantes de los otros dos colegios de magia a vivir y estudiar durante el año escolar en Hogwarts.

“Dumbledore intenta preparar al mundo de los magos a enfrentar los tiempos oscuros que vienen”, observa Heyman. “Su gesto también subraya uno de los temas de esta película, aprender a convivir con personas que son diferentes a uno mismo. Si son buenas, entonces no importa de donde sean”.

Debido a que los competidores en el Torneo de los Tres Magos tienen que poner su vida en peligro, Barty Crouch, el Director del Departamento Mágico de Cooperación Internacional decreta que sólo pueden participar estudiantes de 17 años o más, impidiendo que Harry y sus amigos de 14 años puedan participar. Pero cuando el mágico cáliz de fuego elige a un campeón de cada uno de los tres colegios de magia para competir en el torneo, deja a todos sorprendidos al nombrar a un cuarto competidor: Harry Potter.

A pesar de las protestas de Harry, la decisión del cáliz es vinculante y no tiene otro remedio que competir en este duro torneo contra estudiantes mayores con unas destrezas de magia muy superiores.

“Lo que realmente me gusta de Harry es que no es un héroe en el sentido clásico, un Superman valiente e invencible”, dice Daniel Radcliffe, que vio películas de suspense como Con la muerte en los talones tras sugerírselo Newell para prepararse para la filmación. “Harry es vulnerable. Está asustado. Aunque ha ayudado a tanta gente, creo que está deseando de dejar su pasado atrás y que acabe el asunto de ser “héroe” lo antes posible. Pero cuando su nombre sale del cáliz, vuelve a estar otra vez en el centro de la atención. No sólo tendrá que enfrentarse al escepticismo de todos, también sabe que él no ha metido su nombre en el cáliz – así que alguien tiene que haberlo hecho – y tendrá sus motivos”.

Cuando Harry se dirige a su mentor, guía y protector Dumbledore tiene que comprobar que incluso el sabio profesor está dudando sobre el significado oculto de estos misteriosos sucesos. “El mundo de Harry está totalmente revuelto”, dice Radcliffe. “Por primera vez, Harry ve a Dumbledore como a un hombre viejo que hace mucho tiempo ha dejado atrás sus días de esplendor. Es una sensación muy inquietante para él. Algo o alguién se ha infiltrado en Hogwarts y está intentando cogerle, pero Dumbledore no sabe lo que es, ni de dónde viene o cómo detenerlo”.

“Dumbledore ya no tiene todo bajo control y está asustado”, dice Michael Gambon, que vuelve al papel del venerado director que tuvo en Harry Potter y el prisionero de Azkaban. “Carga un enorme peso sobre sus hombros, asegurando la seguridad y el bienestar de los estudiantes y cuando el mal penetra en Hogwarts no sabe cómo manejarlo”.

Sospechando de que, quién pusiera el nombre de Harry en el cáliz, no lo hizo para que éste ganase el torneo, Dumbledore pregunta a Alastor “Ojoloco” Moody, el excéntrico nuevo profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras en Hogwarts a mantener su ojo mágico sobre el joven mago hasta que descubran el sentido de estos sucesos tan extraños.

Moody es un Auror legendario, es decir un cazador de magos oscuros, famoso por haber llenado la mitad de la cárcel de Azkaban con los seguidores de Voldemort. Pero los largos años de lucha en primera línea contra el mal han pasado su tributo. Lleno de cicatrices de combates y un poco paranoico, Moody utiliza su ojo mágico azul, con el que puede ver todo, como ayuda para hacer fracasar el mal que ve al acecho en cada sombra.

“Moody es un pistolero con una varilla de magia”, dice Brendan Gleeson, el actor versátil comocido por sus excelentes actuaciones en películas como Braveheart, Cold Mountain, Troya y The Gangs of New York. “Él es alguien que ha perseguido a los demonios hasta el final hasta tal grado que ha salido un poco tocado de ello. Una de las cosas que Mike Newell me sugerió cuando hablamos por primera vez sobre el personaje, fue que las grandes heridas de Moody le habían dejado fuertemente trastocado. Es muy interesante meterse en este papel, de un personaje que llega a Hogwarts como alguien pasado de rosca y que se convierte en una persona en la que los chicos empiezan a confiar”.

Hay un método en la locura de Moody, aunque su forma irreverente de amor terco aterroriza a sus estudiantes y le proporciona las críticas de sus compañeros. “Lo que me atrajo de este personaje,” dice Gleeson pensativamente, “es que me recuerda a alguno de mis antiguos profesores. No tiene tiempo para estudiar en los libros o para hacer tonterías. El quiere enseñar a estos jóvenes a lo que se enfrentan – el mal existe y es mejor que sepan en lo que se están metiendo. Él es una ceremonia de iniciación unipersonal, un rito andante. No piensa tratar con suavidad a Harry o a sus otros estudiantes, porque eso no les prepararía para el mundo real”.

“Moody es un personaje complejo, un reto para un actor”, observa Heyman. “Brendan ha logrado un gran equilibrio entre ferocidad y humor para este papel que convierte a Moddy en algo formidable y simpático”.

“Pocas veces encuentras a un actor con la profundidad y el calibre de Brendan”, añade Newell, que ya había trabajado previamente con Gleeson en 1992 en la aventura familiar “Escapada al sur”. Quizás sea algo innato en los irlandeses, pero Brendan tiene una calidad elemental con ciertos rasgos de salvaje e innocente al mismo tiempo, lo que le permite meterse fácilmente en la piel de un personaje muy multifacético”.

El ojo mecánico azul ha sido creado para esta producción por el responsable para efectos animados, Nick Dudman y el responsable de efectos especiales, Jimmy Mitchel. “El ojo se convirtió en un personaje propio”, fice Newell, “aunque revelar exáctamente la forma en la que lo creamos echaría a perder la ilusion de muchos espectadores”.

La responsable del vestuario, Jany Termine, se uinspiró en los spaghetti western al diseñar el abrigo negro de Moody, una pieza de cuero y hebillas que está casi en tan mal estado como su dueño. “Moody es un guerrero. Este hombre no tiene casa ni hogar. Él vive literalmente en su abrigo”, piensa Termine. “Tuvimos un equipo de personas que se dedicó una semana entera a maltrartar en lo psoible el abrigo para que tuviera el aspecto de haber sido usado toda una vida”.

Cuando Moddy intenta proteger a Harry de las fuerzas misteriosas que amenazan su vida, el joven se tiene que enfrentar a una fuerza hostil de diferente calibre: la periodista sensacionalista Rita Skeeter. Una mujer despiadada, sin escrúpulos e intensa que no se detendrá ante nada y se inclinará ante cualquier cosa para conseguir sus columnas tremendamente calumniosas.

“Rita escribe lo que la gente quiere escuchar o lo que ella cree que les motivará a seguir leyendo sus artículos”, dice la internacionalmente aplaudida actriz Miranda Richardson, que ha participado entre otras películas en Las horas, Sleepy Hollow, El príncipe y yo y la afamada película de suspense que Mike Newell rodó en 1985 Bailar con un extraño. “Ella haría todo lo que fuera necesario para conseguir la historia que ya tiene en su mente. Cuanto mayor sea el peligro más excitada está. La idea de una muerte eminente o de daños potenciales crea una gran presión. Eso es lo que realmente le mueve”.

“Rita es calculadora y dura pero también rezuma encanto – así es como logra sus obetivos”, explica Newell. “Miranda es una actriz con un enorme talento. Tiene un sentido excelente para los los momentos cómicos y, al mismo tiempo, es capaz de retratar a una deliciosa amenaza”.

Skeeter alimenta las llamas del sentimiento que surge contra Harry Potter por su extraña elección para participar en el Torneo de los Tres Magos y se entromete profundamente en la vida privada del chico y de Hermione. “¡Es una persona realmente horrible!” exclama Emma Watson. “Rita parece tener manía a Hermione. Resalta los los miedos que la chica tiene sobre ella misma, como ser un ratón de biblioteca o la preferida de los profesores, mucho más de lo que la profesora Trewlaney lo hizo en la tercera película”.

No es de sorprender que el vestuario extravagante de la periodista sea tan deslumbrante y estrafalario como ella misma. “Rita cree que es su obligación vestirse para la ocasión igual que contar la verdad –tal y como ella la ve– a sus lectores”, dice Richardson. “Hasta donde a ella le consta, ella es la única persona que va bien vestida”.

“Yo me inspiré en los años 80”, dice Jany Temime sobre su diseño para el vestuario de Rita Skeeter. “Colores fuertes, con muchos ángulos y relacionado con el asunto que esté investigando en ese momento. Por ejemplo, cuando los contrincantes se enfrentan a su primer prueba contra el dragón, está vestida con un traje que se parece a la piel de una serpiente con escamas. Cuando visita la prueba de buceo, no es una casualidad que su vestuario sea de un verde venenoso y nauseabundo Harry hace lo posible para no dejarse distraer por los métodos poco ortodoxos de Moody o por el chismorreo insinuoso de Rita Skeeter, porque teme que su encuentro con Lord Voldemort, el mago tenebroso que asesinó a sus padres, es inevitable. “Tú sabes quién”, tal y como lo llaman los ciudadanos del mundo magico, es brutal, diabólico y despiadado. Harry es la única persona que ha sobrevivido a un enfrentamiento con el hechizo mortal del Señor Tenebroso – una pasmosa proeza que le dejó secuelas emocionales mucho peores que la cicatriz que luce en su frente.

“El concepto de ‘enemigos’ no hace justicia a la relación entre ellos,” dice Radcliffe. “Harry odia a Voldemort con cada una de las fibras de su cuerpo. Desea matarlo por haber asesinado a sus padres. Al mismo tiempo está aterrorizado de él”.

“Es duro interpretar a alguien que es la esencia del mal”, cuenta Ralph Fiennes, que en su vasta carrera ha interpretado a un gran número personajes heróicos, románticos y villanos en películas como The Constant Gardener, El dragón rojo, Sucedió en Manhattan, El paciente inglés y el papel que le valió una nominación a los Oscar en La lista de Schindler. “Cuando hablaba con Mike sobre mi personaje, hablábamos de dar a Voldemort algunas cualidades humanas, porque interpretar a alguien que representa sólo lo malo, es imposible. El ‘mal’ se transmite frecuentemente con el temblor de los dientes y cosas así. Yo quería que mi retrato de Voldemmort fuese profundo, realmente malo. Esto surge del miedo, de las frustraciones y por ser profundamente infeliz. Voldemort fue un niño rechazado. Tuvo una niñez muy infeliz y hay es dónde empezaron a germinar su rabia, sus celos y su odio”.

“Voldemort es alguien que no ha conocido el amor”, apunta Heyman. “Él piensa que el amor es una imperfección. Él es la encarnación de todo lo maligno. Alguien que es poderoso y atractivo. Ralph es un actor de gran profundidad y logra captar la complejidad del carisma de Voldemort y su oscura brillantez”.

Enfurecido de que la leyenda de Harry Potter –el niño que sobrevivió– haya eclipsado su propia leyenda, Voldemort ha pasado los últimos trece años recuperando los poderes que perdió aquella fatídica noche en la que mató a los padres de Harry. Con la ayuda de su lloriqueante sirviente Colagusano, el Señor Tenebroso regresa a su forma humana para destruir a Harry de una vez por todas.

“Mike ha ido muy a fondo en su exploración de los cambios de humor imprevisibles y repentinos de Voldemort, de su rabia explosiva,” dice Fiennes. “Hay momentos en los que la rabia estalla dentro de él y hay otros momentos en los que hasta puede ser casi amable. Nunca sabes lo que va a hacer en el próximo instante”.

”Las personas infunden mucho miedo cuando son amables pero los demás sospechan que repentinamente pueden hacer algo muy violento,“ continúa hablando. “Cuando estás sentado en una mesa junto a alguien que te ofrece un vaso de vino y un regalo, pero tu sabes que él ha herido a su mujer a muerte, eso es algo insoportable”.

“Ralph da realmente miedo cuando se convierte en Voldemort”, confirma Nevell. “(Puedes ver que está loco, se ve en sus ojos que está ausente.) Me quedo clavado en el suelo cuando está en la pantalla en esta película”.

“Ha sido una experiencia muy intensa”, cuenta Radcliffe al relatar su experiencia filmando las escenas con Fiennes. “He aprendido mucho observándole, la forma en la que utiliza su cuerpo y sus manos, especialmente en el momento en el que Voldemort recupera su forma humana. Es fantástico”.

“Daniel tuvo que aguantar mucho conmigo”, dice Ralph entre risas. “Aquí está un niño que está atado a un hombre que, por su parte, está hurgando con un dedo en la herida que el chico tiene en su su cabeza, riéndose y deleitado con el dolor que está causando al niño. Daniel tenía que actuar como si estuviera agonizando y aterrorizado con muy poco diálogo. No me quedó más remedio que sentir admiración por él”.

Se hizo mucho hincapié en el aspecto que debía tener Voldemort, porque es la primera aparición del Señor Tenebroso en forma humana en las películas de Harry Potter. “Cuando Ralph vino al casting, David Heyman me dijo: ‘Tendrás que hacer mucho con su cara, ¿no crees?’” recuerda Newell. “Yo le contesté que no, que Ralph interpretaría perfectamente al malvado. El lo sacará desde el fondo de su personalidad. Luego me fui a pasar el fin de semana a casa y pensé: ‘Tendré que hacer realmente mucho trabajo en su cara’”.

“Mis sobrinas y sobrinos se morían por venir a ver el rodaje y ver al tio Ralph como Voldemort”, dice Fiennes, “pero cuando llegaron ¡no me reconocieron!”.

El responsable de los efectos animados, Nick Dudman, y su equipo crearon los conceptos clave para el maquillaje de Voldemort, para el que se utilizaron pocos elementos prostéticos con el fin de hacer que la piel de Fiennes apereciera enfermiza y translucida, insinuando como unos ramales de venas recorren su cráneo, sus brazos y sus manos.

“El maquillaje es simple y fuerte al mismo tiempo”, dice Fiennes, que tuvo que afeitarse su cabeza, sus brazos y su pecho como parte de este proceso. “Yo quería tan poco maquillaje como fuera posible para poderme mover más libremente. La idea es dar la sensación de que Voldemort acaba de tener su nueva piel. El reside un cuerpo nuevo, lo está probando, saboreando el poder que le confiere”.

Una tela ligera de seda se utilizó para crear el velo negro de Voldemort, dándole un aspecto de “reptil flotante”, tal y como describe Fiennes su vestuario. “Cuando ves a Voldemort en toda su estatura es como si tuviera una piel negra flotante. No lleva zapatos. No estaría bien con zapatos, acaba de salir de una caldera”.

“Queríamos un disfraz que fuese simple, algo que no fuese tan pesado como la ropa que llevan los profesores,” añade Heyman. “Es muy sencillo y sin ningún adorno, porque él es antiestético. Los mortífagos pueden desear joyas y trajes vistosos, pero no así Voldemort”.

Durante el montaje, el equipo de efectos especiales retocó digitalmente la nariz de Fienes, aplanándola un poco y añadiendo hendeduras para evocar un aspecto de reptil que le viene de su antepasado Slytherin. “Es realmente escalofriante”, dice Heyman de la transformación digital de Ralph Fiennes, “pero de forma muy sutil e inquietante”.

2. Somos los Campeones

Una competición tan peligrosa que no se ha celebrado desde hace más de cien años, el Torneo de los Tres Magos es una de las tradiciones más veneradas en la comunidad de magos. Tres campeones – uno de cada uno de los tres colegios europeos de magia más grandes y prestigiosos – son elegidos por el cáliz de fuego para competir por la gloria de conquistar la codiciada Copa de los Tres Magos. Una vez elegidos por el cáliz no hay vuelta atrás.

Los campeones deben enfrentarse solos con sus talentos y sus varillas de magia a las tres pruebas peligrosas que componen el torneo. El cumplimiento exitoso de cada una de las pruebas ofrece pistas para superar la siguiente, de otro modo, los competidores no podrían sobrevivir – y menos ganar – la competición.

Harry Potter y sus compañeros observan con asombro como sus compañeros de los otros colegios avanzan por las salas de Hogwarts hacia la elección de los campeones para el Torneo de los Tres Magos: Las bellas y sofisticadas chicas de la Academia Beauxbaton de Magia, lideradas por su majestuosa directora, Madame Maxime, y los estoicos jóvenes del Instituto Durmstrang, liderados por el enigmático Igor Karkaroff.

La primera selección del cáliz es el campeón que representará a Durmstrang: Es la estrella búlgara de Qudditch Viktor Krum, un joven hermoso y estoico de pocas palabras. Un casting exhaustivo se realizó para encontrar a un actor búlgaro con el aspecto adecuado y las habilidades atléticas necesarias. Así se descubrió a la joven promesa Stanislav Ianevski.

“Viktor Krum es probablemente el mejor buscador de Quidditch del mundo y es admirado por sus seguidores y por otros jugadores”, dice Ianevski, que compara a Krum con Wayne Rooney, la estrella inglesa de futbol que juega en el Manchester United.

“Stan no sólo tiene el aspecto adecuado, parece siniestro y oscuro, guapo y atlético, además, es un excelente actor”, dice Newell de Ianevski, que nunca había actuado antes de ser elegido para interpretar a Krum.

Como representante de la Academia Beauxbaton, el cáliz elige a la preciosa y seductora Fleur Delacour, interpretada por la actriz francesa Clémence Poésy (Conspiración, traición y muerte y Bienvenue chez les Rozes). “Fleur es muy chic y elegante, pero también es bastante seria”, comenta Poésy.

“Clémence refleja el equilibrio y la dignidad francesa”, dice Newell, “pero al mismo tiempo es fuerte y determinada, como Fleur”. “Clémence es, además, una actriz con mucho talento”, desarrolla Heyman, “ella ha sido capaz de encarnar la dignidad de la fuerza interna y la necesaria falta de miedo para ser la campeona elegida de Beauxbaton para el Torneo de los Tres Magos”.

Los estudiantes de Hogwarts están absolutamente de acuerdo cuando el cáliz de fuego elige al popular Cedric Diggory como el tercer campeón para el torneo. “Cedric representa todo lo que te imaginas de cómo debería ser el campeón de Hogwarts,” dice Newell. “Robert Pattinson ha nacido para este papel; es la quintaesencia de lo inglés con la pinta de un buen chico de un colegio internado privado inglés”. “Cedric es competitivo, pero es un chico majo que juega limpio y respeta las reglas”, dice Pattinson (El anillo). “Él es el arquetipo de héroe que al final siempre consigue a la chica –en este caso a mi chica”, añade Radcliffe. “Pero Cedric y Harry están definitivamente unidos a través de un respeto mutuo y un sentido de juego limpio común”.

3. Puesta en Escena del Torneo de los Tres Magos

La producción de Harry Potter y el cáliz de fuego comenzó en los últimos días de la primavera de 2004 en los Estudios Leavesden, en Herfordshire, Inglaterra. Después de finalizar en Leavesden y en otras localizaciones, entre ellas, la Universidad de Oxford, Virginia Water en Surrey, Ashridge en Hertfordshire y Glen Nevis en Escocia, la producción finalizó en marzo de 2005.

El mayor reto de la producción fue quizás el de dar vida a las tres fases o ‘pruebas’ emocionantes y peligrosas del Torneo de los Tres Magos.

La primera prueba enfrenta a cada uno de los campeones a un tipo diferente de dragón. Los competidores deberán recuperar un huevo de oro cada uno que está en un nido protegido por los enormes reptiles.

Esta secuencia estimulante comienza en una arena escavada en los montes escoceses. Los deparramados decorados, que evoca la vista de una cantera con una areana de toros medieval, fueron construidos en dos partes en los estudios de Leavesden.

“Ha sido uno de los decorados más grandes que jamás hemos creado para una de nuestras películas, pero cuando estás luchando contra un dragón necesitas mucho espacio”, explica el diseñador de la producción Stuart Craig, tres veces ganador del Oscar (El paciente inglés, Amistades peligrosas, Gandhi) y que recibió una nominación al Oscar por su trabajo en Harry Potter y la piedra filosofal. “La persecucción no se limitó al decorado de la arena, decidimos hacer uso del fondo magnífico que ofrecían las Highlands escocesas”.

El responsable de los efectos visuales Jimmy Mitchel nos cuenta: ”Hemos llevado la persecución del dragón más allá de lo que se describe en el libro. Mostramos realmente la destreza de Harry en su escoba cuando el dragón le persigue más allá de la arena por las montañas, viaductos y tejados y por todo el terreno del colegio”.

Craig y Mitchell colaboraron en el diseño del feroz dragón húngaro, una criatura de muy mal genio cubierta con una piel llena de pinchos puntiagudos. “Stuart y yo hablamos largamente sobre el diseño que debía tener el dragón”, dice Mitchell. “¿Debía ser un cuadrípedo o un bípedo con alas? Debido a que los dragones están muya ligados a los dinosarios decidimos darle un parecido a un depredador con alas de murciélago. Luego le envejecimos y le reventamos sus alas para darle el aspecto de una criatura que vivía hacía siglos”.

Cuando Mitchell y su equipo estaban generando el dragón por ordenador, el responsable de efectos especiales, John Richardson, y el responsable de efectos animados y maquillaje, Nick Dudman diseñaron y construyeron a un dragón “de verdad” –una bestia animatronic de unos 12 metros equipada con un lanzallamas operativo.

“El dragón funciona con una combinación de animatronics y personas que lo mueven debajo de las alas”, dice Dudman sobre esta criatura, que entra por primera vez en escena cuando Hagrid lleva a Harry al bosque una noche antes del inicio del torneo para advertirle acerca de los dragones. “Los movimientos están hechos por ordenador por seguridad, debido a que el lanzallamas tiene un alcance de unos 9 metros. ¡A esa distancia, con una sola descarga de un minuto chamuscaríamos a medio equipo de especialistas!”.

“Realizamos un montón de pruebas con el lanzallamas”, nos cuenta Richardson. ”Teníamos muchas cosas que considerar, entre otras garantizar la seguridad de cada uno de los que estaban en escena. Por ejemplo, teníamos que estar atentos al viento en contra, porque las llamas te pueden atacar desde cualquier ángulo”.

La batalla épica de Harry contra el dragón requería que Daniel Radcliff fuese lanzado por el aire y quedara colgado de los tejados cuando su alter ego era perseguido por el incansable reptil. “¡La lucha contra el dragón fue muy física y aterradora al mismo tiempo!”, dice Radcliffe. “Cuando estuvimos haciendo la escena en la que Harry se cae del tejado me encontré literalmente colgado de mis tobillos a unos 12 metros de altura. Luego me solté repentinamente y caía de cabeza hacia el suelo. Sabía que no corría peligro porque el equipo de especialistas es fantástico. Pero, por un segundo, vi pasar toda mi vida por delante de mis ojos”.

Los campeones se enfrentan en la segunda tarea a peligros aún mayores, en esta prueba deben localizar y rescatar a una persona querida de los escondrijos del Lago Negro. Para hacer la tarea aun más difícil sólo tienen una hora para completarla con éxito –como para que Harry no temiera que sus amigos más queridos y cercanos permanecieran para siempre en las fangosas profundidades del lago.

“El Lago Negro está lleno de vida vegetal, rocas y criaturas como las que uno se imagina que existen desde hace siglos en las profundidades de los lagos escoceses, sin haber sido descubiertas o molestadas”, dice Stuart Graig de su diseño del mítico entorno subacuático.

Los cineastas estaban decididos que los personajes parecieran que estaban nadando en un rio profundo, oscuro y denso, todo lo contraro a la típicas escenas de agua azul que se suelen filmar en los tanques de filmación. ”Nos enfrentamos a uno de los mayores retos con la secuencia subacuática”, relata Heyman. “Rodar en un lago de verdad hubiera sido demasiado frío y poco práctico. Intentamos un proceso que se llama ‘seco por mojado’ que consiste en suspender a un actor en el aire y soplarle viento creando la ilusión de que está bajo el agua. Pero el movimiento del pelo no nos pareció convincente.

Durante el transcurso de tres meses la producción construyó un tanque de filmación que se convirtió en uno de los tanques más grandes que jamás se han construido en Europa con unas dimensiones de unos 20 metros al cuadrado y una profundidad de unos 7 metros para que cuperan todos los actores, los especialistas y los buceadores, así como el equipo de filmación, la pantalla azul y el equipamiento técnico como cámaras etc. “Cada gota de agua se filtraba cada hora y media, así que estaba seguramente casi más limpia que el agua embotellada”, cuenta Richardson sobre el sistema sofisticado de purificación del que disponía el tanque.

El equipo de Richardson construyó una galería especial que separaba al director adjunto, Peter Macdonald y al resto del equipo de los actores, los buceadores y de la unidad con la cámara subacuática con un cristal reforzado de dos pulgadas y media. Las instrucciones las daba el 1º asistente de la 2ª unidad Jamie Christopher a través de un sistema sofisticado de comunicación. También se construyó una “sala seca” para posibilitar a Radcliffe y a los demás actores a quitarse los aparatos de respiración sin tener que subir a la superficie y sufrir problemas de presión en los oidos.

Durante la construcción del tanque de filmación, Radcliffe y sus compañeros tomaron lecciones de buceo. ”No soy un nadador excelente, pero por suerte, nadar bajo agua, me resultó bastante fácil”, cuenta Radcliffe que inició su entrenamiento de seis meses en una pequeña piscina, pasando luego a piscinas más grandes hasta que estuvo listo para filmar en el tanque masivo. “Lo más duro fue combinar la parte técnica del buceo con la actuación. Tuve que recordar que Harry dispone de branquias por lo que no respira, así tenía que tener mucho cuidado de que no se vieran burbujas. No podía ver nada a mi alrededor y lo único que podía oir era la voz hueca de Jamie. Fue una experiencia extraña pero me encantó”.

El coordinador de los especialistas, Greg Powell, era el responsible de vigilar el entrenamiento y observar la seguridad de Radcliffe y de los demás actores que tenían el apoyo de cuatro buceadores cada uno y el jefe de los buceadores. “Daniel no sólo tenía que nadar, actuar, hablar y responder a las criaturas que se introdujeron por ordenador durante el montaje”, recuerda Powell, “también tenía que actuar con manos y pies palmeados. Él consiguió todo esto mientras que estaba a 7 metros debajo del agua en una oscuridad absoluta –hasta que se quedaba sin aire y daba la señal a uno de los especialistas para que le pusiera la máscara de oxígeno. Fue una cosa increíble”.

Radcliffe estuvo un total de 41 horas y 38 minutos bajo agua durante un periodo de tres semanas, una sesión de buceo duraba unos 75 minutos “lo que no esta nada mal”, enfatiza Powell.

El responsable de los efectos animados Nick Dudman y su equipo eran responsables de colgar copias de Ron, Hermione, Cho Chang y Gabrielle Delacour, la hermana más joven de Fleur de las ruinas que se habían construido en el fondo del tanque de filmación, dónde Harry lucha para liberar a sus amigos de sus ataduras. Dudman explica el proceso meticuloso: “Hicimos copias de escayola del cuerpo de cada uno de los actores, pegamos cada pelo individualmente y añadimos color de piel capa tras capa. Teníamos que lograr que las escayolas encajaran perfectamente con los actores y se tenían que mover de forma que parecieran que estaban tranquilamente dormidas. Utlizamos tanques de flotar y bombeamos agua en ellos con el fin de que los cuerpos parecieran flotar”.

“Todos los méritos de la dirección de las escenas subacuáticas le corresponden al director adjunto de la segunda unidad. Peter Macdonald, cuenta Newell. “Sin Peter no podríamos haber hecho esta película. Su paciencia y su destreza para dirigir esta enorme secuencia –que duró varias semanas– no se puede comparar con nada”.

El responsable de los efectos visuales, Jimmy Mitchell y su equipo crearon el universo subacuático generado por ordenador, desde las ruinas que posiblemente pueden haber sido parte de Hogwarts hasta los malvados monstruos llamados grindylows. “Pienso que son muy desagradables, como unos primos lejanos de los duendes de Cornualles”, comenta Mitchell sobre estas criaturas temperamentales.

Harry se encuentra también con una sirena durante la búsqueda de sus amigos en el lago y los cineastas quisieron darle un aspecto diferente a lo que estamos acostumbrado a ver. Heyman dice, ”Stuart y yo diseñamos la cola de la sirena de tal manera que se moviera lateralmente y no de arriba abajo, es lo que sucede cuando metes a una persna en un disfraz de sirena”, explica Mitchell. “Luego hicimos la criatura lo más larga posible y le dimos pelo hecho de tentáculos de medusas”.

La tercera y última prueba requiere que los magos adolescentes naveguen en un laberinto denso que no presagia nada bueno. El laberinto está hecho de setos altos y gruesos con caminos llenos de niebla. Los campeones inician la prueba con el alba, como guía sólo tienen una espantosa luz azul que emana del centro del laberinto, donde espera la codiciada Copa de los Tres Magos.

“Quisimos hacer el laberinto más grande y alto que jamás se haya visto”, dice Craig. “¡Es desorientador, amenazante e intenso!”.

Dumbledore alerta a los jóvenes campeones que no se pierdan en el laberinto vivo, que parece tener un plan siniestro propio. “Es una advertencia de doble filo”, explica Heyman. “El laberinto es realmente enorme y existe un enorme riesgo real de perderse en él. Al mismo tiempo es una criatura viva que vive del miedo de los demás, alimentándose de los tormentos de aquellos que se adentran en él.

“El laberinto es realmente espeluznante, como estar en un cementerio por la noche,” comenta Newells. “El hecho de que los competidores exploran el mayor laberinto que uno se pueda imaginar es ya bastante terrorífico pero, además, tiene una personalidad malévola y una de sus formas de operar es hacer que los que entran en él empiecen a dudar de su salud mental. Te vuelves cada vez más vulnerable, desquiciado e inhumano. Cada vez que sufres mucho miedo en el laberinto, él toma una capa de ti, hasta que te quedas en carne viva”.

Cuando desciende la oscuridd y los competidores penetran más en sus resquicios, el laberinto se cierra literalmente, envolviéndoles y atacándoles. Igual que en las dos pruebas anteriores, el dragón y el mundo subacuático, la realización del laberinto “práctico” corrió a cargo de un esfuerzo conjunto del equipo de efectos especiales de John Richardson y del grupo de efectos visuales dirigido por Jimmy Mitchell.

Richardson y sus chicos construyeron varias secciones del laberinto que tenían 8 metros de alto y 13 metros de largo. Las paredes hidráulicas computarizadas se diseñaron de tal manera que se movieran de forma independiente, inflándose y surgiendo ante los actores por comando.

“El laberinto tiene una pesada estructura metálica que podía aplastar literalmente a los actores si algo salía mal”, nos cuenta Richardson. “Disponíamos de varios dispositivos de seguridad con el fin de garantizar que nunca ocurriera un accidente … sin embargo, cuando ves el miedo en los ojos de los actores … estoy seguro que no estabana sólo actuando”.

4. Los Peligros de Ser Adolescente

Entrelazado entre el misterio y el suspense de Harry Potter y el cáliz de fuego se sitúa el humor y la angustia de la adolescencia. Harry no sólo tiene que aguantar el regreso de su enemigo inmortal, enfrentarse a la muerte en el Torneo de los Tres Magos, soportar a una periodista insoportable y el rechazo de sus compañeros –también tiene que encontrar una acompañante para el Baile de Navidad. Y no existe magia que pueda aliviar la torpeza dolorasa, la timidez y los desquilibrios hormonales que marcan la pubertad.

“Uno de los aspectos más maravillosos de esta historia es el incipiente interés de Harry y de sus compañeros por el sexo opuesto y la torpeza innata que esto conlleva”, recalca el productor David Heyman. “Mike Newell tiene un maravilloso sentido del humor y una intuición de los momentos cómicos excelente. Observar así la fome en la que se comunican estos adolescentes es dolorosamente divertido”.

Harry y sus compañeros quedan casi hipnotizados cuando ven a las bellísimas chicas del Beauxbaton y a los chicos de Durmstrang con su impresionante virilidad cruzar las salas de Hogwarts.

“Cuando llegan las chicas de Beauxbaton, los chicos de Hogwarts quedan conmocionados,” dice Newell. “Ellas rezuman feminidad y dejan a los chicos –especialmente a Ron– sin respiración”.

El vestuario de la diseñadora Jany Temime remarca las diferencias entre los distintos colegios y la tensión nerviosa que se esconde en estas secuencias. “Las chicas de Beauxbaton son sofisticadas y conscientes de sí mismas, por eso las vestí con las telas más sensuales y femeninas que pude encontrar, una seda delicada en el azul de la bandera francesa”, explica Temime. “La tela se pega a su piel, en contraste absoluto con los uniformes restrictivos que llevan las chicas de Hogwarts. Los chicos de Durmstrang erradian una virilidad que las chicas de Hogwarts no habían visto antes, con su ropa casi primitiva de lana gruesa, sus botas y abrigos de lana”.

La llegada de los otros dos colegios y el comienzo del Torneo de los Tres Magos impulsa un cambio en la dinamica entre los amigos Harry, Ron y Hermione. Por primera vez se ven Harry y Ron enfrentados uno al otro.

“Ron piensa que Harry ha metido su nombre en el cáliz con la esperanza de ser el elegido”, explica Rupert Grint. “Está muy enfadado con Harry y no le quiere hablar. Está cansado de que Harry sea siempre el centro de atención”.

Radcliffe se esplica más: “Harry está ya intentando enfrentarse a las críticas de todos que creen que de alguna manera él se las ha ingeniado para meter su nombre en el cáliz y entrar en la competición, pero también teme que conoce las verdaderas razones por las que ha sido elegido, y todo eso es demasiado para él. Su lucha con Ron lo refleja”.

Mientras tanto,la presión de encontrar una acompañannte para el Baile de Navidad de Hogwarts también se convierte en una tarea insuperable para Harry y Ron, que finalmente se da cuenta de que sus sentimientos hacia Hermione han cambiado. “Totamente sorprendida, Hermoine se da cuenta que tiene un novio: Viktor Krum”, dice Emma Watson. “Esto se convierte en un duro golpe para Harry y Ron –especialmente para Ron– que acaba de descubrir que Hermione es una chica”.

“Siempre teníamos la sensación de que había algo entre Ron y Hermione, aunque ninguno de los dos se daba cuenta de ello”, se rie Gint. “En esta película, ambos empiezan a admitirlo respectivamente. Cuando Hermione llega al baile con Viktor Krum, Ron finalmente se da cuenta que está enamorado de ella”.

“Ron está totalmente destrozado cuando ve a Hermione de los brazos de otro hombre –especialmente siendo éste su héroe, Viktor Krum”, señala Heyman.

Harry experimenta un terror totalmente diferente al que había conocido hasta ahora: Se ha enamamorado de los encantos de su compañera de Hogwarts Cho Chang. “Una de las cosas que siempre me ha gustado de Harry es que es totalmente patético cuando se enfrenta a una situación romántica”, dice Radcliffe. “No tiene ni idea de cómo comportarse con las chicas. Él es un personaje con el que se identifican todos los que se han sentido alguna vez torpes cuando estaban con chicas –probablemente todos los hombres del mundo”.

Harry lucha por tener el corage de preguntar a Cho si quiere ir con él al baile y se encuentra con una respuesta agridulce. “A Cho le cae bien Harry y no quiere hacerle daño, pero ya se ha comprometido con Cedric Diggory”, dice Katie Leung, una chica escocesa de 18 años que actúa por primera vez en el cine. Ella obtuvo el papel como buscador de Quidditch de la casa de Ravenclaw al dejarse presuadir por sus padres para presentarse al casting en el que participaron otras 5.000 chicas.

Pero el romance también florece entre los adultos. El corazón de Hagrid da saltos cuando pone sus ojos en Madame Maxime, la extremadamente alta directora de Beauxbaton, interpretada por la conocida actriz de teatro Frances de la Tour (The Cherry Orchard, Strike it Rich).

De acuerdo a lo que dice de la Tour , “a pesar de que mide 8 pies y 4 pulgadas, Madame Maxime deniega seriamente que es una gigante. Ella sólo dice de sí misma que tiene huesos grandes. Pero, a pesar de las diferencias culturales, que existen entre la elegante y educada Maxime y el rústico Hagrid, los sentimientos que ella tiene por él son genuinos”.

“Los romances son un poco complicados cuando eres un gigante”, afirma Robbie Coltrane. “Hagrid no puede creer en su suerte cuando llegan las chicas de Beauxbaton y ve a alguien que es aún más alta que él”.

Heyman y el equipo conceden todo el mérito a Newell de infundir a la película su distinguida sensibilidad británica. ”Mike fue a un colegio internado privado inglés y puede empatizar totalmente con la vida de los internados, además tiene un buen sentido de la anarquía juvenil que se encuentra muchas veces en esas instituciones”, dice Heyman. “Ha realizadio un trabajo excelente al introducir en la película la incomodidad y la torpeza de la vida escolar. Hogwart se siente más vivo –y más británico– que nunca antes”.

Daniel Radcliffe asiente. “Mike es inglés, muy inglés. Él llevaba todos los días un chaleco, algo que me gusta mucho porque ya no ves muchos chalecos, de verdad. Tiene una presencia increible e impone mucho respeto, pero entiende perfectamente el sentido de humor inglés y sabe bien lo que significa ser un adolescente en un colegio privado británico”.

Newell ha sido capaz de reflejar perfectamente el humor de las jóvenes estrellas, por ejemplo el de Oliver y James Phelps, que interpretan a los hermanos de Ron, los gemelos Fred y George Wesley. Cuando Fred y George vuelven a tomar una poción para engañar al cáliz y que este piense que tienen suficiente edad para participar en el torneo, les sale el tiro por la culata, convirtiéndolos temporalmente en ancianos. El guión dice que ambos se tienen que culpar mutuamente por el fracaso y tirarse al suelo luchando, pero Newell no estaba satisfecho con la intensidad de las primeras tomas.

“¿Quién de vosotros quier luchar conmigo?”. exigió el director. Incrédulo, Oliver dijo inquieto que él. Antes de saber qué o quién le golpeaba, Newell y él estaban rodando por los suelos.

“No había pensado luchar, pero pensé que era un momento oprtuno hacer reir a todos, aunque me lesioné un músculo y tuve enormes dorlores durante meses,” recuerda Newell con una sonrisa. “Pero es bueno hacer de vez en cuando el loco delante de personas que te ven como una autoridad. No puedo saber todo y no sacas lo mejor de las personas, si ellos creen que sí lo sabes”.

5. Bailando en un Invernal País de las Maravillas

Los estudiantes entran con gran excitación (y trepidantes) en el Baile de Navidad, una noche encantada con ropa elegante, bailes de salón y … citas.

La realización planificó las tomas del Baile de Navidad justamente antes de las vacaciones de Navidad en diciembre de 2004, una finalización del año de rodaje con mucho color y que encajaba muy bien. “Queríamos realizar grandes cambios en el Gran Comedor para el Baile de Navidad”, explica Newell, “para que los personajes y los espectadores tuvieran la sensación de que nunca antes habían visto ese lugar”.

El diseñador de producción Stuart Craig y su departamento de arte firman responsables de la magnífica transformación del Gran Comedor. “La descripción en la novela dice que se trata de un palacio de hielo con carámbanos colgando del techo”, dice Craig. “Nosotros fuimos un paso más allá, haciendo el techo mágico de hielo. Las paredes están cubiertas con plata brillante y todo lo que se ve, desde las puertas, candelabros, ventanas e, incluso, la chimenea recibieron un revestimiento de color hielo o plateado”.

Para completar todo, los decoradores Stephenie McMillan y Lee Sandales crearon esculpturas mágicas de hielo, bebidas heladas y comida congelada de todo tipo. ”Fuimos al mercado de pescado de Billinsgate y lo limpiamos literalmente de langostas, langostinos, gambas y cangrejos”, recuerda McMillan. “Tuvimos que tratar y preparar esta comida para que soportara el calor de los focos y para que no oliera, pero se veía perfecto como centro en las mesas del Baile de Navidad. El equipo también se tuvo que someter a una transformación mayor en el vestuario “Preparamos más de 300 trajes y vestidos, sólo para el Baile de Navidad”, dice la encargada del vestiario Jany Termie. “Primero diseñamos los atuendos de noche para los chicos. Todos tienen corbatas blancas o negras y chalecos de fantasía. Harry lleva un chaleco negro muy clásico. Los chicos de Slitherin tienen corbatas blancas porque ellos mismos se consederan elegantes”.

Ron, sin embargo, no se ve tan bien: “¡Mi traje es horrible, todo con puntillas de color rosa y flores!” ,cuenta Rupert Grint. “Pero era divertido llevarlo puesto. Era como algo de los años 70 y tan horrible que hasta me gustaba”.

El diseño de los vestidos de las chicas requirió varios meses, durante los cuales un equipo de 100 costureras y artistas de vestuario hicieron a mano los vestidos de gala en Leavesden. “Las chicas estaban tan excitadas sobre lo que iban a llevar puesto, era como si fuesen a un baile de verdad”.

Se presenta un punto de inflexión, tanto del baile como de la fiesta, cuando Hermione, la chica tan seria, hace una gran entrada del brazo del campeón de Durmstrang, la superestrella de Qudditch, Viktor Krum.

“El vestido de Hermione debía ser realmente muy especial”, dice Temime sobre el vestido, se necesitaron tres meses y doce metros de gasa para hacerlo. “Quería que fuese un vestido de cuento de hadas, algo que dejara a los niños sin aliento al entrar en el Gran Comedor”.

“Es totalmente diferente a lo que Hermione se había puesto hasta ahora”, recalca Emma Watson. “¡El equipo de peluquería tardó horas en transformarme para esta escena! Sabía que todos los ojos estarían mirándome cuando entrase en el salón lo que me daba bastante miedo”.

“Emma es una chica tan guapa que cuando interpreta normalmente el papel de Hermione con su uniforme del colegio, tenemos que quitarle el maquillaje”, dice la encargada del maquillaje Amanda Knight, “pero disrutamos mucho haciendo su maquillaje para el Baile de Navidad”.

Luego tuvimos la considerable tarea de enseñar al equipo de adolescentes durante varias semanas a bailar en Leavesden. ”Las chicas se alegraban realmente de bailar, pero los chicos estaban neviosos, como suelen estar los chicos en estas ocasiones, observa Watson. “Me encanta bailar y disfruté mucho aprendiendo a bailar vals, pero lo que fue interesante es que Mike no quería que fuesemos bailarines perfectos. Quería que la camara recogiese que no estábamos seguros del todo de lo que estábamos haciendo”.

“Era horrible”, dice Radcliffe. “Mis padres bailan ambos muy bien, pero parece que a mí no me han heredado ese don. Todos tenían unas tres semanas para aprender los pasos, pero yo tenía que rodar otras escenas, así que sólo me quedaron cuatro días. De tal manera que sólo dominaba los pasos a medias y me perdía totalmente. Por suerte, Harry no tiene que ser un bailarín de primera”.

“Lo del baile fue histérico”, dice Newell, que admite ser, él mismo, un bailarín horrible. “Dan trabaja tan duro en todo lo que hace, pero parece que Dios no pensó que estaba destinado a ser un bailarín de salón. Él se interpreta a sí mismo en ese momento de la historia”.

En la gala se dejan los bailes de salón rápidamente de lado para bailar cada uno como quiere al ritmo de rock. “Recuerdo cuando iba a la universidad”, dice Newell. “A final de cada año había una gala muy elegante con bailes de salón, pero al final, todos nos desmelenábamos y nos divertíamos mucho. Esa sensación es la que yo quería recrear en el Baile de Navidad, una sensación real de adolescentes que se dejan ir”.

Newell y el productor David Heyman recrutaron al cantante y lírico legendario del grupo británico Pulp, Jarvis Cocker, que – junto con miembros de su nuevo grupo Relaxed Muscle, el batería Phil Selway y el gutarrista Johnny Greenwood de Radiohead – entraron en escena para tocar música en vivo durante la secuencia del Baile de Navidad.

Trabajando con el renombrado productor de música Mike Hedges, Cocker compuso tres canciones para el grupo, especialmente para tocarlas en esta película: “This is the Night”, “Magic Works” y “Do the Hippogriff”.

“Jarvis fue un colaborador maravilloso”, dice Newell. “Se divertió un montón con todo esto. El contó que cuando era niño, le solían llamar ‘cuatro ojos’ porque llevaba gafas, por eso – para ese escena – el quería ser un cuatro ojos. Luego cerro sus ojos y descubrió uno ojos pintados en sus párpados”.

“No es muy frecuente que reunas a miembros de Pulp y Radiohead en el Gran Comedor”, dice Heyman con una sonrisa. “Aunque sólo era ficción, fue realmente una experiencia muy gratificante ver como las escenas del Baile de Navidad se estaban realizando. Creo que para todo el equipo, tanto actores como técnicos, esta secuencia creó una gran atmósfera de fiesta con la que despedir el año”.

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