Opinión: «Harry Potter y las Reliquias de la Academia»

Este año se cerró una de las sagas cinematográficas más importantes de las historia del cine: después de ocho películas y más de ocho billones de dólares recaudados, las aventuras en la pantalla grande de Harry Potter llegaron a su fin. A pesar del éxito en taquilla y—en la mayoría de los casos—crítica de esta saga, y a pesar de que posiblemente sean estas películas las que definan cinematográficamente la primera década del siglo XXI, la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMPAS) se ha negado a reconocerlas, logrando entre las siete primeras películas únicamente nueve nominaciones y ninguna victoria en los Oscars (“Harry Potter y Las Reliquias de la Muerte: Parte 2”, la parte final, compite este año).

“Harry Potter y la Piedra Filosofal”, la primera película de la serie, recibió tres nominaciones: Mejor Dirección de Arte, Mejor Música Original y Mejor Diseño de Vestuario. La tercera película de la serie, “Harry Potter y El Prisionero de Azkaban”, fue nominada a Mejor Música Original y Mejores Efectos Visuales, mientras que “Harry Potter y el Cáliz de Fuego” y “Harry Potter y el Príncipe Mestizo” (cuarta y sexta películas de la serie) solo fueron nominadas a Mejor Dirección de Arte y Mejor Fotografía respectivamente. Las últimas dos nominaciones fueron para “Harry Potter y las Reliquias de la Muerte: Parte 1” en las categorías de Mejor Dirección de Arte y Mejores Efectos Visuales. Tanto la segunda como la quinta parte de la serie, “Harry Potter y la Cámara de los Secretos” y “Harry Potter y la Orden del Fénix” fueron ignoradas por la Academia.

Del hecho que estas películas estén dirigidas hacia el público más joven puede entenderse que los miembros de la Academia más adultos y conservadores, una gran parte, no nominaran a ninguna de las películas de la saga en la categoría principal. Sin embargo, son sorprendentes las pocas nominaciones recibidas en las categorías técnicas. Llevar a la pantalla el mundo creado por J.K Rowling ha sido una de los retos técnicos más grandes emprendidos por la industria del cine en los últimos años, y en él participaron muchos de los mejores y más respetados profesionales de la industria, que al final no solo dejaron satisfechos al público que vio las películas sino también a aquellos que crecieron leyendo los libros de la serie.

Quizás la figura más importante en esta titánica tarea fue Stuart Craig, el diseñador de producción que llevó a la vida con detalle, precisión y grandeza a lugares inolvidables como la escuela Hogwarts, el banco Gringotts y el Ministerio de Magia. Craig, ganador de tres Oscars, fue constante y coherente con su trabajo en las ocho películas y hace apenas tres años recibió el premio a Toda Una Vida del Sindicato de Directores de Arte de Hollywood. Este año, Craig es quien más probabilidades tiene de materializar el primer Oscar de la saga de “Harry Potter”, pues se estaría premiando toda su impresionante labor, aunque tendría que ganarle al aclamado trabajo de diseño de producción de “Hugo”.

Estará más difícil convencer a los votantes en la categoría de Mejor Música Cinematográfica, pues durante la saga ésta ha sido encargada a distintos compositores como Nicholas Hooper y Patrick Doyle. La música de las primeras tres entregas fue encargada al ya legendario John Williams, y fue con base en los temas y las melodías de Williams que la música de las otras películas fue compuesta, pues se debía mantener la línea impuesta por el compositor. Incluso una de las canciones compuestas por Williams, titulada Hedwig’s Theme, fue usada en todos los filmes de la saga. El también reconocido Alexandre Desplat, nominado cuatro veces al Oscar, asumió la composición de música original para “Harry Potter and the Deathly Hallows: Part 2”, y podría lograr una nominación al Oscar, aunque tendrá que competir contra sí mismo este año (también compuso música para “Extremely Loud and Incredibly Close”, “Carnage”, “The Ides of March” y “The Tree of Life”, entre otras) y está perjudicado por el fantasma de la música de las otras películas de la saga. Si Williams hubiera compuesto para el último filme, lo cual no pudo hacer por limitaciones de tiempo, sería una apuesta importante en los Oscars.

También es sorprendente que a lo largo de todos estos años ninguno de los actores que participaron en la saga haya recibido alguna nominación, ya que gran parte de la comunidad actoral británica más respetada hizo parte de ella (algunos dicen que es más fácil listar a los actores que no participaron que a los que sí lo hicieron) y esto incluye a actores que han sido nominados o han ganado Oscars en el pasado como Emma Thompson (profesora Trelawney), Maggie Smith (profesora McGonagall), Helena Bonham Carter (Bellatrix Lestrange) e Imelda Staunton (Dolores Umbridge). A pesar de lo que muchos fans puedan llegar a pensar, la Academia no consideró el trabajo de ninguno de estos actores en la saga digno de alguna nominación.

En todos los campos, sin embargo, “Harry Potter and the Deathly Hallows: Part 2” tiene algo en contra: ya todo ha sido visto. Ya los vestuarios han sido utilizados en las entregas anteriores; Hogwarts, aunque imponente e impresionante, fue inventado en la primera película; el maquillaje, si ha mejorado respecto a las primeras películas, es usado para crear a los mismos personajes (e incluso la escena final en la que Harry, Hermione y Ron están envejecidos ha sido criticada por ser poco convincente); la música se ha mantenido similar durante todas las entregas; y los efectos visuales no ofrecen nada novedoso respecto a la primera entrega de “Deathly Hallows”. Pero este contra puede jugar también a su favor, pues es esta la última oportunidad de premiar de alguna manera a la saga. En últimas, su capacidad de ganar dependerá también de la fuerza de la competencia, y en el campo de los efectos visuales parece posible que venza a las otras favoritas “Rise of the Planet of the Apes” y “Hugo”, sobre todo si a esta última se compensa con el premio de Dirección de Arte.

Cuando se estrenó “El Señor de Los Anillos: La Comunidad del Anillo” (la otra saga que definirá la anterior década), los expertos en los Oscars daban por seguro que la Academia esperaría hasta el final de la trilogía para premiar el trabajo de Peter Jackson. Tres años después, “El Señor de los Anillos: El Retorno del Rey” arrasó ganando en las 11 categorías en las que estuvo nominada, aunque sus dos predecesoras ya habían recolectado seis Oscars entre ambas. A pesar de este precedente, con la saga de Harry Potter la situación es distinta. “Harry Potter y las Reliquias de la Muerte: Parte 2” es la película más taquillera del año y la una de las mejores criticadas, pero la mayoría de predictores creen que no es digna de ganar a Mejor Película.

A principios de este año, la Academia Británica reconoció a las personas más importantes involucradas con estas películas con un premio BAFTA especial por su extraordinaria contribución al cine británico. El Sindicato de Diseñadores de Producción entregó en enero un premio especial a estas mismas personas por la visión artística que tuvieron al hacer la saga. Recientemente, la National Board of Review (NBR) dio su premio especial a la saga por su extraordinaria visión al pasar del libro al celuloide y el Instituto de Cine Norteamericano (AFI) le entregó un premio similar. Teniendo en cuenta que el Oscar a Mejor Película es un premio a la producción podría suponerse que la Academia reconociera el trabajo del productor David Heyman, el encargado de mantener por más de diez años el sueño de llevar al cine todos los libros de la exitosa serie. Pero el panorama no está tan claro como debería.

¿Qué creen ustedes? ¿Le darían algún Oscar a la última entrega de Harry Potter? ¿Creen que alguna película en especial merecía uno de los Oscars?

* Artículo original de Fílmicas

Comentarios

comentarios

Leave a Reply

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.